SARELLY MARTINEZ MENDOZA
Tal parece que Tomás Palomino Solórzano, director del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez (ITTG), está más preocupado en cuidar su imagen personal que la de su escuela.
Tal parece que Tomás Palomino Solórzano, director del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez (ITTG), está más preocupado en cuidar su imagen personal que la de su escuela.
Y no estaría nada mal que se hiciera un "lifting" con el doctor del Villar, ni que se depilara en Depilast o que se vistiera con Ermenegildo Zegna.
El problema de este ingeniero duranguense es que todo lo hace a costa del esmirriado presupuesto del Tecnológico de Tuxtla.
Eso sí, hay dinero para que se compre camisas Náuticas y Scapinno, pero no para que sufrague los gastos de encuentros académicos. De acuerdo a la factura ZCE14088, a nombre del Instituto Tecnológico de Tuxtla, y cuyas copias obran desgraciadamente en mi poder, porque de lo contrario no lo creería, Palomino Solórzano adquirió el 9 de junio de 2008 13 camisas Náutica y Scapinno en Liverpool.
El presupuesto del ITTG lo maneja a su entero y arrebatado gusto. Con decirle que si compra unos halls (lemon, que de esos le gustan) extiende el RFC de su institución, y a facturar y a facturar... Hay copias por acá y por allá de sus perversas costumbres aprendidas yo no sé en qué fiscalía, pero seguramente no en una institución académica. El historial de Palomino es tan avieso que en poco tiempo emparejará, sin duda, al de Salvatti.
Conocí a varios directores del Tecnológico, y todos, empezando por mi querido maestro Abelardo Santillán Bárcenas, llevaron una vida austera y sin ostentaciones. Manejaban sus propios vehículos y se dedicaban de lleno a la vida académica. Por eso, el ITTG se ganó un prestigio bien merecido de trabajo serio y dedicado.
Pero con Palomino la historia es otra: compró con recursos públicos una camioneta Dodge Durango color negra y contrató un chofer de tiempo completo. Obvio: sus maratónicas facturas de celular van a cuenta del ITTG.
Con una persona que es capaz de facturar sus camisas Náutica y Scapinno y sus halls (lemon, claro) a nombre de su institución, todas sus cuentas deben ser revisadas con un potente microscopio para trácalas.Por eso se hace sospechoso que desde su llegada todo el equipo y material del ITTG se haya adquirido a Frasamex, S.A. y a Proyectos Tecnológicos Educativos, S.A. de C.V., empresas ubicadas extrañamente en la misma dirección: Sur 83-A Colonia Cacama, C.P. 09080, en México, D.F.
También que no se haya hecho licitación pública para la construcción de una cisterna proyectada por el arquitecto Carlos Vázquez Zárate, que costó 385 mil 949 pesos, y que a estas fechas esté sin funcionar.
Yo que pensaba que la única institución de educación superior trastabillante era la UNICACH, pero en el Tec de Tuxtla las cosas parecen estar igual o peor.
Las 50 aulas del ITTG están abandonadas, los laboratorios no cuentan con material ni con equipo suficiente. Profesores de la carrera de ingeniería bioquímica denunciaron hace algunos días que los laboratorios de alimentos, farmacología y microbiología no habían recibido mantenimiento alguno.
Palomino tiene presupuesto para comprar camisas y pastillas halls pero no para apoyar a alumnos y a profesores. No dio un peso, por ejemplo, a los alumnos que participaron en el XXIII Evento Nacional de Creatividad, celebrado en Veracruz, no obstante que el Tec de Tuxtla obtuvo un segundo y un tercer lugar nacional y un quinto general.
Por lo pronto, un grupo de profesores ha hecho llegar al director general de educación superior, Carlos Alfonso García Ibarra, un escrito en el que señalan, entre otras cosas que:
"En julio de 2006, el gobernador del Estado de Chiapas, inauguró dos edificios que fueron construidos precisamente con recursos estatales, uno para el Programa de Educación a Distancia y la División de Estudios de Posgrado e Investigación y el otro para establecer un Taller de Creatividad, como se indica en las placas de su inauguración. Sin embargo, a mediados del año pasado, la administración de Tomás Palomino tomó la decisión de convertir el Taller de Creatividad en un dizque centro de negocios (Centro Integral de Capacitación Empresarial y Tecnológica), con las mismas actividades que ya se venían efectuando por medio de proyectos externos y a través del Departamento de Gestión Tecnológica y Vinculación del ITTG, como los cursos de inglés y de capacitación al sector público y privado. Es más, usted tuvo la oportunidad de estar en dicho lugar y constató personalmente que es un elefante blanco. Hasta antes de su visita al ITTG, el 9 de febrero pasado, nadie trabajaba en dicho lugar.
"Desde su estancia en Chiapas como director (noviembre 2007), Palomino nunca ha visitado los cuerpos colegiados de los catedráticos (academias), a fin de conocer, mediante reuniones de trabajo, cuáles son las verdaderas necesidades de cada una de las nueve carreras que se imparten en el ITTG, para así cumplir el compromiso institucional de acreditar los planes y programas de estudio y tener una educación de calidad. La Delegación Sindical D-II-8 le ganó la iniciativa y visita desde enero las academias para recoger los planteamientos del personal docente".
Por lo pronto, también la delegación sindical del ITTG mandó una carta de inconformidad en contra de Palomino por la particular forma de contratación de profesores (generalmente amigos) que no cumplen con el perfil mínimo deseable para el trabajo académico.
Por eso no sería raro que se comenzaran a presentar las primeras manifestaciones de repudio que podrían llevar, incluso, a la paralización de las actividades académicas en esta institución.
Cualquier información de chapuzas como éstas escríbanos a sarellym@gmail.com
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